Elemento Fuego
- "EstudioLeela"
- 29 ago 2020
- 2 Min. de lectura
El Fuego es un símbolo de divinidad, de transformación, y de pasión. En muchas mitologías es un poder de los dioses robado por o para la humanidad. Es el único elemento que los hombre pueden producir, el fuego nos recuerda que nosotros también somos creadores; simboliza aquello que está en nosotros es similar a los dioses.
Asociado con la divinidad, el fuego señala la presencia de Dios. En todo el mundo, el fuego de las velas, el fuego del templo de los antiguos Griegos y los fuegos de Kiva de los nativos americanos manifestaban la presencia de los dioses en las casas dedicadas a sus adoraciones.
También en este sentido, el fuego es símbolo de purificación. Como esta simbolizado con el Ave Fenix cual nombre significa rojo, el color del fuego, preanuncia la resurrección que adviene después de la purificación.
Y también es simbolo de destrucción, evocando sus poderes destructivos, a menudo usamos palabras de fuego para describir cosas que nos empujan a los límites de lo soportable: dolores inimaginables como holocaustos, infiernos y durísimas pruebas.
En el ciclo de los cinco elementos la fase fuego describe un estadio de poder al culmine. Mientras que el elemento madera describe el nacimiento y el proceso en devenir, el fuego celebra en lo que se ha convertido.
A nivel fisco la fase fuego transforma toda la energía disponible en energía cinética, manifestando a pleno el potencial de un sistema dado.
El fuego entonces, tiene que vr con culminar: alcanzar un estadio máximo de actividad. Cada cosa a su punto mas activo -un motor a pleno ritmo, un orgasmo, un corredor sobre la linea de llegada- se encuentra en la fase fuego. Muchas expresiones describen ésta fase, "con toda fuerza", "a pleno ritmo", "a todo vapor". El fuego es una fase para hacer lo máximo, máxima emisión de energía y de proyectos que alcanzan su apogeo.
En un esfuerzo creativo el fuego predomina cuando un proyecto está en pleno impulso: cuando un cuadro, una historia, se ha convertido en la cosa misma. En este estadio los proyectos parecen cobrar vida propia como si derivaran de una lógica interna en vez los planos que la han iniciado. Es el estadio en el cual se puede "inflamar" de entusiasmo: dedicando una intensa concentración al trabajo, quedándose despiertos durante largos periodos, hasta perdiendo el sentido del tiempo. Este comportamiento es emblemático del elemento fuego por la intensidad de su calor y por la atracción que ejerce sobre los sentidos.
Comentarios